Los Ferrocarriles Soviéticos fueron, en algunos aspectos —como el tráfico de mercancías, la electrificación, la rentabilidad y la educación ferroviaria—, superior a todos los otros sistemas ferroviarios en el mundo.
Con lentitud característica de comprometerse, Nicolás I procedió con el objetivo de superar los problemas relacionados con tener su capital a cierta distancia del centro del Imperio ruso.
El gobierno fue capaz de dar la vuelta a algunos ferrocarriles con pérdidas económicas y hacerlos rentables.
Las empresas privadas restantes tuvieron un fuerte incentivo para la operación más eficiente con el fin de evitar la nacionalización.
La política actual (2010) es eliminar esa subvención y por lo tanto las tarifas de cercanías han aumentado drásticamente.
Tras la guerra civil comenzó la lucha de los rojos contra los blancos, lo que retrasó la recuperación del tráfico ferroviario.
Los bolcheviques ganaron, lo que resultó en la formación de la Unión Soviética y un nuevo capítulo en el desarrollo del ferrocarril.
La Unión Soviética reconstruyó el sistema ferroviario y lo industrializó con los planes quinquenales.
Sin embargo, estalló la Segunda Guerra Mundial en 1941 cuando la Alemania nazi invadió la Unión Soviética y los esfuerzos por potenciar el ferrocarril quedaron, nuevamente, detenidos.
Después de terminada la guerra se necesitó un par de años más para recuperar los ferrocarriles y volver al nivel anterior a la guerra del tráfico.
Posteriormente, en 1991, la Unión Soviética se desintegró y su mayor república, la Federación de Rusia, que a su vez arrastró unos 2/3 del tráfico de la antigua Unión Soviética, se convirtió en un país independiente.
Esto equivale a mucha más mercancía por ferrocarril que cualquier otro país del mundo.
La primera línea de ferrocarril fue construida en Rusia en 1837 entre San Petersburgo y Tsárskoye Selo.
[23] Este tren ha sido descrito como un "juguete", ya que no tuvo un gran impacto económico, político o social en el Imperio ruso.
En 1906, Asia central fue conectada directamente por el Ferrocarril Trans-Aral con la Rusia europea a través del actual Kazajistán.
Con el bloqueo alemán y turco de los puertos rusos del Báltico y del mar Negro, el Ferrocarril Transiberiano adquirió un nuevo significado como línea vital que conectaba el Imperio ruso a su aliados de la Primera Guerra Mundial.
Durante la Primera Guerra Mundial, Rusia utilizó una mezcla de trenes blindados ligeros y pesados.
[26] El ferrocarril y los trabajadores ferroviarios jugaron un papel importante durante la Revolución Rusa.
En comparación con los Estados Unidos, la Unión Soviética tuvo un comienzo muy lento en la electrificación y fue superada, en gran medida, por el país norteamericano.