A nivel nacional, el desarrollo del país ha sido geográficamente desigual, con una concentración de la riqueza en las grandes urbes occidentales, especialmente en Moscú.
Es uno de los países más desarrollados en armas ya que su nivel es muy alto[cita requerida].
Precios inferiores para los productos que Rusia exportaba (el petróleo, gas natural y minerales) y una pérdida de confianza de inversores debido a la crisis asiática financiera exacerbó problemas financieros.
En 2000, el PIB del país estaba entre un 30% y un 50% de su nivel previo a la estapa soviética.
[18] La crisis que se vivía en el país, donde el producto interior bruto había descendido a la mitad, la corrupción era generalizada, la esperanza de vida había descendido ostensiblemente, los servicios básicos como la sanidad y la educación se derrumbaban y escaseaba el alimento y el combustible mientras que la riqueza del estado, acumulada y construida en el período soviético,eran privatizadas quedando unas pocas manos que por adquirían las grandes empresas de la nación por capitales irrisorios mientras que la mayoría de la población padecía hambre debido a las reformas de mercado.
Yeltsin se deshizo de la Constitución vigente, prohibió la oposición política y prosiguió con su experimentación económica.
A continuación introdujo una nueva Constitución con un fuerte poder presidencial y que fue aprobada por un polémico referéndum antes de finalizar el año..[19] El programa era ambicioso, el ajuste de la economía a las normas del mercado exigió grandes esfuerzos.
A mediados de década, el comercio, los servicios y la pequeña industria ya estaban en manos privadas.
El petróleo era, además, el recurso que mayores ingresos fiscales generaba al gobierno ruso[24]).
En el contexto internacional, las consecuencias económicas de esta crisis se denominaron "Efecto Vodka".
[25] El producto interno bruto (PIB) en valores reales aumentó durante esta nueva era en el porcentaje más alto desde la caída de la Unión Soviética, el rublo se estabilizó, la inflación fue controlada, y la inversión comenzó a aumentar otra vez.
En esos años Rusia ha ido recuperando su puesto como gran potencia económica, ocupando actualmente el 6.º puesto por su PNB o PIB real, formando parte del grupo de las economías más poderosas del mundo, el G8.
La política económica actual de Vladímir Putin está dirigida a fortalecer los cuatro «proyectos nacionales prioritarios»: vivienda, educación, sanidad y agricultura.
Rusia está entre los países con menos deuda respecto al PIB del mundo[cita requerida].
[38] Durante sus dos primeros mandatos, el gobierno ruso devolvió al control estatal los sectores económicos estratégicos monopolizados por los oligarcas, incluidos los hidrocarburos.
El territorio comprendido entre el mar Negro y el mar Caspio, la zona más productiva del país, dispone de los puertos y rutas de exportación que conectan con clientes como Turquía o Egipto.
Entre los clientes internacionales figuran una treintena de países, como Australia, Arabia Saudita y EE.
Los bajos precios en el mercado interior pueden suponer, no obstante, un lastre para la viabilidad de las compañías pesqueras e industrias derivadas.
[86] El Banco Mundial enumera los principales países productores cada año, según el valor total de la producción.
Según la lista de 2019, Rusia tenía la décima industria más valiosa del mundo ($ 222.5 mil millones).
[93] La industria rusa cubre la producción de carbón, petróleo, gas, productos químicos y metales desde la minería hasta la refinación.
Según la OCDE, la producción industrial del país aumentó desde 1999 hasta 2012, cuando ya era un 50% mayor que en 1994.
[94] Según el Banco Mundial, la participación de las manufacturas en el PIB se mantuvo en torno al 40% entre 1998 y 2010.
[96] En 2019, el país consumió 3,3 millones de barriles / día (el sexto consumidor más grande del mundo).
Dichas reservas son suficientes para mantener la producción a los niveles actuales durante los próximos 80 años.
En 2018, Rusia fue el decimosexto país más visitado del mundo, con 24,5 millones de turistas internacionales.
El rico patrimonio cultural y la gran variedad de espacios naturales colocan a Rusia entre los destinos turísticos más populares del mundo.
[118] Las principales rutas turísticas en Rusia incluyen un recorrido por el Anillo de Oro con ciudades con un importante patrimonio principalmente iglesias, catedrales y monasterios, cruceros fluviales incluido el Volga, visitas a los lugares históricos de Nizni Nóvgorod y largos viajes en la línea conocida como Transiberiano.
y de una Estructura radial, muchas regiones solo se comunican entre sí a través del centro.
Más del 40% de la población no utiliza nunca ningún servicio bancario[cita requerida].