Hipo

En general, se resuelve sin ningún tipo de tratamiento pero, en ciertas ocasiones, conviene realizar un estudio médico para averiguar su origen.

El hipo se debe a una contracción inesperada del diafragma durante la inspiración.

El hipo nunca es continuo, este es siempre intermitente e interrumpe cíclicamente el funcionamiento respiratorio normal.

A modo de ejemplo se citan algunos métodos que se utilizan popularmente como tratamiento: Los hipos persistentes y refractarios son poco comunes, afectan únicamente a un individuo de cada 100 000.

Suelen ser una manifestación de otra enfermedad que puede ser grave, por lo cual es recomendable consultar a un médico.

Cuando una persona sufre de hipo crónico, es necesario realizar un examen médico para identificar el factor que lo causa.

Según algunas hipótesis, los movimientos de hipo en el feto preparan los músculos respiratorios para realizar su función inmediatamente después del nacimiento.

Al igual que ocurre en los adultos, el hipo pasajero no es peligroso ni doloroso.

El hipo sucede más a menudo en el bebé, debido a que por lo general come o bebe demasiado rápido, lo cual provoca la dilatación del estómago y la estimulación del nervio frénico.

Funcionamiento del diafragma durante la respiración
En la lámina pueden observarse los nervios frénicos, desde su inicio a izquierda y derecha de la faringe hasta debajo del diafragma donde se ramifican. También pueden verse los nervios vagos (nervios neumogástricos) que se encuentran cercanos.
A menudo, al lactante le viene hipo después de su período de lactancia en el que se traga el aire ( aerofagia ).