Helcar

Los únicos mapas de Tolkien que muestran Helcar son los más antiguos, y tienden a situarlo más bien hacia el centro de la Tierra Media que al norte.

Estudiosos posteriores han pretendido explicar esta aparente incongruencia del autor de diversas maneras.

[2]​ Muchas corrientes afluían desde las alturas de las Orocarni, más al este aún, hacia Helcar y su bahía, por lo que el ruido de las aguas fluyendo fue lo primero que oyeron los Elfos.

Cuando Oromë montado sobre su caballo Nahar recorría las costas de Helcar oyó cantar a los Elfos; y así descubrió que ya habían despertado sobre la Tierra Media, y los guio rodeando Helcar por el norte hacia el oeste, hacia las Tierras Bendecidas.

Melkor era el vala encargado de mantener los pilares en pie, y su traición consistió en dejarlos derretir, destruyendo las lámparas.

En este caso, Helcar jamás habría existido como tal: no sería más que una invención, o más propiamente una magnificación del mar de Rhûn, fabulada por unos jóvenes Elfos que aún no conocían bien la geografía de la Tierra Media.