Atlas de la Tierra Media

A pesar de su título, no se limita al continente ficticio de la Tierra Media, sino que abarca la totalidad del mundo de Arda, en la medida en que fue definido por su creador.

Los mapas se tratan como si fueran paisajes reales, dibujados de acuerdo a las reglas y convenciones de un atlas real.

Para cada zona se toma en cuenta la historia del terreno, física y política, así como la geografía a una mayor escala, a partir de la que se trazan los mapas.

Las completas anotaciones textuales versan sobre la posible historia geológica y geomorfológica de las formaciones singulares, y sobre puntos contradictorios entre las distintas fuentes primarias de Tolkien.

Sin embargo, esta edición revisada se publicó antes que los tres últimos volúmenes de La historia de la Tierra Media, aunque la autora declara en la nota introductoria haber tenido acceso a sus borradores.