Paralelamente combinó trabajos cinematográficos como Redondela (1987) con otros teatrales: La gran pirueta (1986), Cantando hago camino (1986), Dios está lejos (1987).
Prestó su voz en algunas películas y otras series como Falcon Crest, MacGyver, La familia Hogan, Colombo, etc.
En 1992 Colomé ingresó en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, dirigida por Adolfo Marsillach.
Adriana Ozores le acompañó en una ocasión en la que el intérprete apartaba su repertorio más dramático para coquetear con la comedia.
Carlos Hipólito, Adriana Ozores y Antonio Vico le acompañaron en tal ocasión.
La primera, La fundación (1999), se basaba en un texto de Antonio Buero Vallejo que tuvo problemas con la censura franquista en 1974.
En ella Colomé defendía el papel de Asier, un rebelde del Bando Nacional.
Con Vicente Aranda trabaja en Libertarias, junto a Victoria Abril, Ana Belén y Miguel Bosé entre otros.
Los cortos rodados permitieron al actor acceder a más papeles en el mundo del cine.
Lucío Romero, María Felices, Rafa Castejón, Alejandro Navamuel, Vicente Camacho y Daniel Huarte los acompañaron.
Por esas misma fechas se presentaba en el Festival de Málaga otro corto de Daniel Sánchez Arévalo (Traumotología) y en el que volvía a coincidir con actores como Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo, Javier Pereira, Jorge Monje, Natalia Mateo...