Es este el tema central de la obra: la idea neoplatónica sobre la capacidad del amor para abrir el entendimiento.
Por ello una decide escribir para expresar su odio y la otra se hace la tonta... Un amor en común les hará enfrentarse entre ellas...
Y es en relación con este tema donde comprobamos la modernidad del autor, al presentar a los personajes femeninos como dos mujeres que acabarán utilizando su intelecto para conseguir sus objetivos amorosos.
Sin embargo, ambas son capaces de tomar decisiones y urdir estrategias para conseguir sus objetivos.
[2] En cuanto a los personajes, en apariencia esquemáticos (la dama, el galán, el criado, el padre...), pero realmente el autor los aleja del arquetipo teatral, dotándolos de su propia individualidad.