Gótico portugués o en Portugal son denominaciones historiográficas para designar la división espacial del arte Gótico que corresponde al reino de Portugal.
Únicamente en su fase final (el Manuelino) se destacan claras diferencias estilísticas con el Gótico del resto de la península ibérica o del resto de Europa.
La arquitectura gótica portuguesa se inicia en el último cuarto del siglo XII con las obras del Monasterio de Alcobaza (1178-1222), fundado por Afonso Henriques, primer rey de Portugal, para la orden cisterciense.
La Catedral de Funchal se construyó entre 1493 e 1514 en estilo manuelino.
En cambio, no hay construcciones góticas en Brasil, dado que para 1530 ya estaba implantado el estilo renacentista en Portugal.