Convento do Carmo (Lisboa)

Actualmente aún puede notarse en la fachada meridional del convento las evidencias de dicho seísmo.

Los 126 clérigos que vivían en el edificio en aquel momento tuvieron que abandonar el edificio, siendo trasladados inicialmente a Cotovia y, más tarde, a Campo Grande.

[1]​ En 1902 se contrató a un equipo para la restauración de la fachada orientada al Largo do Carmo.

Entre 1911 y 1912, las murallas en torno al convento do Carmo fueron reconstruidas, en la que se construyeron algunos arcos, bajo la supervisión del arquitecto Leonel Gaia.

La dictadura del último presidente, Marcelo Caetano, y las fuerzas leales a su régimen se atrincheraron en el edificio, y finalmente se rindieron ante el futuro presidente democrático António de Spínola.

Iglesia do Carmo que no fue reconstruida.