Guerras liberales

[4]​ Sometida por los miguelistas el 28 de agosto, y la Isla Terceira, que se convirtió en base liberal.

[6]​ Toda futura revuelta es suprimida y miles de liberales deben exiliarse.

[7]​ El fallido asedio cuesta la vida de 5000 pedristas, 10 000 civiles y 23 000 miguelistas.

Miguel debía rechazar formalmente el trono a cambio de una pensión anual y abandonar Portugal para no regresar nunca más.

Pedro pudo restaurar la Constitución, pero no disfruto mucho la victoria, murió el 24 de septiembre.

También suprimió las órdenes religiosas y confiscó sus propiedades, rompiendo las relaciones de amistad con Roma hasta 1841.

Muchos miguelistas debieron exiliarse, pero volverían a alzarse a mediados de la década siguiente en Maria da Fonte y Patuleia al grito de «Deus, Patria, Rei».

Don Carlos debió huir a Inglaterra, justo cuando comenzaba la Primera Guerra Carlista.

D. Pedro IV de Portugal.