El templo ha sido objeto de distintas reformas y ampliaciones desde su primitiva construcción.
[2] Flanqueando la portada se levantan dos torres asimétricas, ambas iniciadas en el periodo medieval y completadas durante el siglo XVI.
Sobre el nártex, se abre una gran ventanal con tracería gótica que ilumina el interior del templo.
Como otras iglesias portuguesas de la época, los muros exteriores se encuentran almenados y decorados con arcadas con ménsulas.
En sus esquinas se levantan cuatro columnas-estatuas, de mármol, que representan a los evangelistas.