Joan Fuster

Su obra más influyente, posiblemente, fue el ensayo Nosaltres, els valencians (Nosotros, los valencianos, 1962).

[9]​[10]​ En dos ocasiones, fue víctima de atentados terroristas imputados a la extrema derecha anticatalanista local, que lo había «satanizado»,[11]​ cuyos autores nunca fueron conocidos al no investigarse significativamente los hechos.

[12]​[13]​[14]​[15]​[16]​[17]​ Según Carmen Noguero, secretaria general del Instituto Cervantes, Fuster «Fue un agitador de ideas que padeció la censura y el menosprecio».

[22]​ Sería en este ambiente donde Fuster empezaría a dejar atrás su identificación con el regionalismo valenciano,[22]​ adscribiéndose a posturas cercanas al catalanismo, filiación personal que el propio autor fechaba en 1947.

En 1948 se licencia en Derecho, y durante unos años, ejerce de abogado en Sueca, donde residió siempre.

Paralelamente escribía colaboraciones periódicas en la prensa, una de las facetas más constantes de su producción: Valencia, Levante, Jornada y también en el semanario barcelonés Destino y en algunas revistas catalanas que veían la luz en el extranjero.

Sus primeros libros, sin embargo, fueron de poemas: Sobre Narciso (1949), Ales o mans (1949), Tierra en la boca (1953) y Escrito para el silencio (1954).

La poesía fusteriana, que recogió después en el volumen Siete libros de versos (1987), se inserta en una línea existencialista y refleja las preocupaciones del momento histórico.

Fruto de este trabajo son los estudios reunidos en Libros y problemas del Renacimiento (1989).

A título póstumo la Generalidad Valenciana le concedió la Alta Distinción al Mérito Cultural de la Generalidad Valenciana y la Universidad Jaime I de Castellón organizó actos en homenaje suyo.

[27]​ En 2007, tanto la casa como el monumento del escritor, museo y centro cultural, fueron vandalizadas por distintas pintadas en las que lo tachaban de nazi, catalanista, etc.[28]​ Aunque nunca hizo declaraciones públicas al respecto, Joan Fuster era homosexual y tematizó esto en su poema "Criatura dolcíssima".

[29]​ El cantautor catalán abiertamente gay Lluís Llach ha musicalizado este poema.

La puerta de la casa del escritor en Sueca, objeto de vandalismo blavero .