Al volver, se convirtió en el gran apóstol del grabado moderno en Cataluña.
Creó, con Víctor Imbert, las Edicions de la Rosa Vera,[2] donde abrió las puertas a muchos artistas para ilustrar mediante el grabado libros y recopilaciones cuidadosamente editadas.
Él mismo tuvo allí una fuerte actividad de grabador en todas las técnicas.
Colaboró con Pablo Picasso y dirigió las ediciones de bibliofilia impulsadas por Camilo José Cela.
Su hijo Jaume Pla Bacín donó en 2023 17 estampas a la Calcografía Nacional.