Italia finalmente derrotó a Francia por 5:3 y se convirtió en Campeón Mundial por cuarta vez en su historia.
La Copa Mundial de Fútbol de 1934 fue albergada en su país y tras derrotar a Checoslovaquia en la final alcanzó su primer título mundial, el cual sería revalidado cuatro años después en 1938 realizada en Francia, al derrotar a Hungría.
Con el liderazgo de Paolo Rossi, Italia se coronó por tercera vez como campeón del mundo al derrotar a Alemania Federal.
Sin embargo, tras ese logro nuevamente se mantuvo sin triunfos de importancia hasta los años 1980.
En ese mismo torneo, Francia fue eliminada en primera ronda en la peor defensa de un título mundial sin ganar ningún partido ni anotar algún gol.
Aunque Italia tenía históricamente superioridad sobre Francia, desde 1978 nunca había podido derrotar al combinado galo, siendo su último partido la final de la Eurocopa 2000 realizada en Bélgica y los Países Bajos, donde Italia lideraba el partido hasta el minuto 94 cuando Sylvain Wiltord empató agónicamente y un gol de oro de David Trezeguet le dio el título europeo a Francia.
La lesión de Djibril Cissé días antes de viajar a Alemania tampoco era un buen augurio para los franceses, a los que se sumaron rumores del quiebre entre algunos jugadores, principalmente David Trezeguet y Zinedine Zidane, con el entrenador Raymond Domenech.
Francia integró el Grupo G ante rivales accesibles como Suiza, Corea del Sur y Togo.
[5] En semifinales, Francia derrotó por la cuenta mínima a Portugal y alcanzó por segunda vez en la historia la final de la Copa Mundial.
Según reportes oficiales, 69.000 espectadores asistieron al evento, entre los que se contaba una amplia asistencia de franceses y, en menor grado, italianos.
Previo al partido, se realizó la ceremonia de clausura del evento que contó con la participación de Il Divo y Toni Braxton interpretando Time of our lives, canción oficial del evento, y posteriormente la participación de la colombiana Shakira con el éxito Hips don't lie (versión Bamboo) acompañada por el rapero haitiano Wyclef Jean.
El capitán francés, Zinedine Zidane, abrió la cuenta definiendo a lo Panenka derrotando al casi imbatible Gianluigi Buffon.
La defensa se consolidó nuevamente y los ataques de Henry, acompañado por Zidane y Franck Ribéry, comenzaron a inquietar a Italia mas no al arquero Buffon que logró evitar en todo minuto un nuevo tanto de los galos.
Aun cuando ingresaron Daniele De Rossi, Vincenzo Iaquinta y Alessandro Del Piero para darle más profundidad al ataque itálico, este se desvanecía rápidamente y solamente logró asustar a los franceses cuando Luca Toni marcó un gol a los 62', pero que sería anulado por posición adelantada.
[7] La selección italiana regresó a su país al día siguiente, siendo recibidos por el primer ministro Romano Prodi.
Las sentencias, que debieran haber sido publicadas el día lunes 10 fueron postergadas para el jueves 13.
Posteriormente, el entrenador Marcello Lippi anunciaría su renuncia por considerar "agotado" su papel como guía de la selección nacional italiana.
Algunas de las versiones indican que el italiano habría gritado «prefiero quitarle la camiseta a tu esposa», «tu hermana es prostituta» o «hijo de una puta terrorista» (en referencia al origen argelino y a la religión islámica de Zidane)[13] Materazzi dio una entrevista posteriormente aclarando la situación y reconociendo que insultó al capitán galo pero aclarando que no había sido en contra ni de algún familiar ni menos algún insulto racial y culpó a Zidane por su extrema soberbia.
Sólo un año después, en agosto de 2007, Materazzi precisaría lo que le habría dicho al capitán francés.
En dicha entrevista, pidió perdón por la expulsión en especial a "todos los educadores y los niños" pero dijo que no se arrepentía de su acción.
Zidane corroboró lo dicho por Materazzi en cuanto a ofrecerle la camiseta pero negó haberlo mirado con arrogancia y tampoco dijo exactamente qué le gritó.
Debido a su retiro definitivo del fútbol, Zidane pidió conmutar su sentencia y prefirió realizar tres días de trabajo social.