La final se jugó en Múnich contra los Países Bajos, y Breitner anotó el primer gol alemán en un penal.
En la final, él, Franz Beckenbauer y Berti Vogts formaron una unidad formidable en la parte posterior, su impecable defensa impidió que los holandeses obtuvieran muchas oportunidades de gol.
En ese mismo año, 1974, tras ganarlo todo en Alemania y tras haber logrado el Mundial de Fútbol es traspasado al club español Real Madrid C. F.[6][7] donde coincidió con su compatriota Günter Netzer,[8][9] convirtiéndose en uno de los jugadores más aclamados por la afición.
Su actuación en el club merengue no pasó desapercibida: 2 Ligas españolas y 1 Copa del Rey se acumularon a su palmarés,[10] su presencia resultó clave para que el conjunto blanco mejorara aún más su juego y conquistara más títulos.
Tras un corto, pero exitoso paso por España retornó en 1977 a Alemania, para jugar una temporada en el modesto Braunschweiger T. S. V. Eintracht.
Breitner, junto a su compañero Franz Beckenbauer, marcaron una posición en el fútbol que se definiría como líbero.
Jugó dos Copas del Mundo, de las cuales en 1974 fue campeón, junto con otros grandes jugadores como Franz Beckenbauer, Sepp Maier, Gerd Müller, Uli Hoeneß, Berti Vogts, Günter Netzer y otros, venciendo en la final a la Holanda de Cruyff, La Naranja Mecánica.
[15] Maoísta declarado, fue visto trayendo el "pequeño libro rojo" de Mao Zedong a diversos entrenamientos.
Más enfureció a sus fanáticos con su movimiento posterior club español Real Madrid.