[10] Para atraer espectadores se apostó por el deporte, con la liga francesa de fútbol en exclusiva, y por la emisión de grandes películas estadounidenses y francesas tan solo un año después de su estreno en cines, frente a los tres años que debían esperar los canales públicos, para lo cual se le exige a la cadena crear una productora que apoye al cine francés.
En la primera semana, Canal+ contaba con 186 000 abonados que pagaban una cuota mensual de 120 francos franceses (18,46 euros).
[1] No obstante, el ritmo de suscripciones menguó en 1985 porque el gobierno anunció dos nuevas televisiones privadas en abierto: La Cinq y TV6.
Todo ello motivó que la tasa de fidelidad entre abonados fuese del 95 %.
[1] En comparación, HBO había necesitado doce años para alcanzar cifras similares.
[6] Su primera película propia fue La doble vida de Verónica, dirigida por Krzysztof Kieślowski.
[20] Por influencia de su presidente, Jean-Marie Messier, Canal+ tuvo acceso a nuevos negocios e incluso buscó sin éxito una fusión con British Sky Broadcasting.
[10] Sin embargo, Messier tuvo que dejar la presidencia del conglomerado ese mismo año y Couture acabó siendo destituido a las pocas semanas, luego de enfrentarse a los empleados de la casa.
Respecto a la televisión digital terrestre, Canal+ recibió una licencia bajo las mismas condiciones (programación con espacios codificados) y dejó en señal abierta su canal informativo I-Télé.
Esa estrategia ha cambiado con la aparición de los canales temáticos: de las casi 500 películas que estrenan al año, las más taquilleras se ofrecen en Canal+ mientras que el resto van a parar a Canal+ Cinéma y Canal+ Family.
Los otros contenidos premium son grandes acontecimientos deportivos (Ligue 1, Top 14 de rugby unión), series estadounidenses y espacios de producción propia, tanto en ficción (Engrenages, Borgia, Les Revenants, Versailles) como en otros géneros: talk show (Le Grand Journal), humor (Groland, Le Zapping) e incluso servicios informativos.
Dicho modelo se ha mantenido en la televisión digital terrestre, con algunos tramos horarios en abierto (en su mayoría, espacios de producción propia) y la programación más importante en codificado.
Los suscriptores pagan una cuota mensual y una única fianza por el aparato decodificador, que les es devuelta si se daban de baja.
El temático Planète+, especializado en documentales, también pertenece a Canal+ y está disponible en la TDT de pago.
El proyecto de nueva televisión se llamó al principio «Canal 4» para reflejar que era el cuarto canal francés después de TF1, Antenne 2 y FR3, y su logotipo inicial era una simple «C» mayúscula con una cruz que formaba el número 4.
[19] España y Polonia, los dos mercados internacionales donde la empresa funcionó mejor, no adoptaron la nueva imagen hasta 1997.
Los siguientes cambios en el estilo visual llegaron en 2003 (nuevas formas) y en 2009 (una pantalla dividida en cuatro imágenes), manteniendo siempre el logo de 1995.