[1] Alrededor de 2017 se formó el Centro Social y Cultural Tarapacá Ancestral para buscar preservar esta tradición.
[3] Esta festividad se remonta a los años 1640[3] o incluso un siglo antes,[2] durante la colonia española, en lo que por entonces era el Virreinato del Perú.
[2] En la zona del Virreinato, la fiesta buscaba pedir al patrono por lluvia durante el invierno boliviano.
A estos bailes se suman peregrinaciones, misas y mandas.
[3] En el ámbito gastronómico, se suele comer calapurca y picante de conejo.