Felipe de Suabia

Felipe era el quinto y último hijo del emperador Federico I Barbarroja y de Beatriz de Borgoña, hija del conde Reginaldo III de Borgoña, y hermano del emperador Enrique VI.

[1]​ Parece que quiso defender los intereses de su sobrino y sofocar el desorden que se produjo a la muerte de Enrique VI, pero fue superado por los acontecimientos.

En 1199 recibió nuevas adhesiones a su partido y llevó la guerra al territorio de su oponente, aunque no pudo obtener el apoyo del Papa Inocencio III y sólo fue asistido débilmente por su aliado el rey Felipe II de Francia.

Alejo IV convenció a Bonifacio de Montferrato, y más tarde a los venecianos, de que desviaran la cruzada a Constantinopla y restauraran a Isaac II en el trono, ya que había sido depuesto recientemente por Alejo III, el tío de Alejo y de Irene.

Otón, con la ayuda del rey Otakar I de Bohemia, y Hermann I Landgrave de Turingia, lo llevó desde el norte de Alemania, lo que lo impulsó a buscar mediante concesiones lamentables la reconciliación con Inocencio, pero sin lograrlo.

Otón procedió a culpar a Felipe, sin motivos, por otra alianza matrimonial rechazada (el primero era la propia hija de Felipe, Beatriz) y juró venganza contra el rey alemán, que culminó en el asesinato en Bamberg.

Asesinato de Felipe de Suabia