Enrique II de Brabante

Enrique II de Brabante (Neerlandés: Hendrik II van Brabant, Francés: Henri II de Brabant, Inglés: Henry II of Brabant, 1207 – Lovaina, 1 de febrero de 1248) fue duque de Brabante y de Lothier a la muerte de su padre Enrique I en 1235.

Siendo aún muy niño fue comprometido con María Hohenstaufen, hija de Felipe de Suabia, rey de Romanos enfrentado a Otón IV, que había sido elegido por la fracción güelfa.

Sin embargo, a la muerte de Felipe de Suabia (1208), su padre se pasó al partido de Otón, entregándole a su hija María en matrimonio, y todavía en vida de este, prestó juramento de fidelidad a Federico II Hohenstaufen, rival de Otón, entregándole a Enrique como rehén en prenda de su promesa.

[1]​ Desde 1221 aparece su firma en cartas y diplomas junto a la de su padre, y tras sucederle en 1235 dedicó todos sus esfuerzos a la administración y gobierno del ducado, evitando intervenir en conflictos externos.

Tras la excomunión de Federico II en el Concilio de Lyon los partidarios del papado ofrecieron la corona imperial a Enrique, quien la rechazó, favoreciendo en su lugar la elección de su sobrino Guillermo de Holanda, coronado Rey de Romanos en 1247 por el partido güelfo.