María de Brabante (1226-1256)
[3] Estuvieron casados sólo dos años y no tuvieron hijos.Según diversas fuentes, María envió dos cartas a su esposo para convencerlo de que pusiera fin al asedio y regresara a Donauwörth, pues se sentía abandonada allí mientras él estaba en guerra con el príncipe-obispo de Augsburgo.Las misivas se intercambiaron accidentalmente, y al recibir una carta destinada a otro, creyó que María estaba teniendo una aventura.Lleno de remordimiento, consultó al papa Alejandro IV que como expiación le dio dos opciones: ir a una cruzada o erigir un monasterio.Friedrich Bruckbräu escribió una obra de teatro sobre el hecho a principios del siglo XIX.