Más tarde, el francés extendió los estados unitarios mediante conquistas, por toda Europa durante y después de las Guerras Napoleónicas, y por el mundo a través del vasto imperio colonial francés.[3] En su mayoría un Estado unitario puede contar con: En otras palabras, en el Estado unitario se da la cuádruple unidad: El centralismo puro es un modelo de organización estatal en el que se da una unidad política y territorial que implica la centralización administrativa.En este sistema, el poder central es el único responsable de dictar normas, gestionar los servicios públicos y administrar el país en su conjunto.Limitaciones del centralismo Sin embargo, un Estado completamente centralizado presenta importantes desafíos.Ejemplos de estos incluyen países como la Ciudad del Vaticano o Mónaco, que no presentan divisiones administrativas significativas.En la mayoría de los países modernos, incluso en aquellos con un sistema unitario, existen divisiones administrativas que permiten una descentralización parcial del poder, como las provincias, regiones o municipios.La ley o norma que atribuya la competencia deberá especificar los requisitos, términos y condiciones para su ejercicio, así como la posibilidad de realizar dicha desconcentración.Contexto y uso en los Estados unitarios La desconcentración es común en estados unitarios, donde la administración pública es centralizada, pero se busca mejorar la eficiencia y la cobertura de servicios mediante una distribución funcional de tareas.
Escudo de España
durante el
franquismo
, que incorpora la cartela con el lema «
Una Grande Libre
», remarcando con 'Una' el carácter indivisible del Estado franquista y el rechazo a cualquier descentralización.