Escalín de Saint-Domingue

En 1654 la pequeña isla adyacente fue reocupada por los españoles y con ello se reintrodujo el real novohispano, pero en 1655 los ingleses la anexionaron a su Colonia de Jamaica, por lo que se comenzaría a usar los chelines coloniales, para traspasarla nuevamente a los franceses en 1665, año en que se anexionó nominalmente la parte occidental, pero recién se extendió por el norte en 1670, con la fundación de Cabo Francés —cerca del antiguo fuerte español de La Natividad (1492-1493) que había sido trasladado al nuevo fuerte La Isabela (1494-1500)— y de esta forma la libra fue la moneda vigente hasta 1717, año en que empezó a circular la libra de las Colonias Francesas americanas.

Dicha libra colonial había circulado en toda la América francesa y en particular en las posesiones centroamericanas de las Antillas y en Saint-Domingue (actual Haití) pero a consecuencia de que comenzaran a escasear, al igual que las de la metrópoli, en 1781 un edicto francés aprobó que se empezara a resellar monedas extranjeras que ya estaban circulando, principalmente macuquinas potosinas, surgiendo así el escalín de Saint-Domingue que eran 15 sols o sous, que equivalía a un real español y también a 0,75 de la libra francesa (20 sols o sou, sueldos en español).

[2]​ Al proclamarse la Primera República francesa en 1794 y crearse el franco francés, este pasó a circular en todas las colonias, inclusive en la parte oriental de la isla de Santo Domingo (actual República Dominicana) al haber sido cedida a los franceses por los españoles en 1795 pero luego de la revolución haitiana de la parte oriental que conquistó a la occidental hispana en 1801, circuló el escalín haitiano en toda la isla.

[3]​ En 1802 los franceses retomaron el control de la misma, por el cual volvió a circular el escalín colonial, contramarcando monedas francesas del Antiguo Régimen e inglesas para uso local, hasta 1804 en la parte occidental por la independencia y proclamación del Primer Imperio de Haití que retomaron el escalín haitiano, y hasta 1809 en la parte oriental[3]​ por la devolución a los españoles que restablecieron la Capitanía General de Santo Domingo y que acuñarían su real colonial, comenzando la etapa denominada la España Boba.

[3]​ Las monedas acuñadas por Toussaint Louverture en Cabo Francés en 1802 que figuran con el nombre de la Colonie de Saint-Domingue del escalín haitiano, siguieron circulando en la parte occidental hasta 1804 y en la oriental hasta 1809.