La poca atención de las autoridades españolas hizo que este periodo fuera conocido popularmente como la «España Boba» por su inoperancia e incompetencia.
Esto se debió a que el único contingente francés disponible estaba compuesto mayoritariamente por negros y mulatos.
Los ingleses, por su parte, no reconocían la cesión, argumentando que violaba las antiguas estipulaciones del Tratado de Utrecht.
Esto motivó la invasión por parte del ejército haitiano, previendo una amenaza para su recién ganada independencia.
La situación se tornó más compleja cuando, a principio de 1808, los franceses invadieron España.
Durante el período que siguió a la Guerra de la Reconquista ocurrieron varias conspiraciones orientadas a derribar el poder español, especialmente durante los años 1810, 1811 y 1812, años en que la situación económica se volvió insoportable para la élite intelectual.
Descubiertos, sus líderes fueron condenados a muerte y sus cabezas fueron expuestas en varios puntos alrededor de la capital.