Los comerciantes fueron los primeros que se organizaron para reconquistar la ciudad, el liderazgo recayó sobre el Capitán de Fragata Santiago de Liniers, quien desde la Provincia Oriental (hoy Uruguay) consiguió reunir una cantidad considerable de hombres, en su gran mayoría gauchos, derrotaron a los invasores ingleses expulsándolos del territorio rioplatense y establecieron nuevamente la soberanía española.
La discriminación racial que existía en Santo Domingo en esa etapa era casi inexistente, si la comparamos con el tipo de esclavitud y el racismo que imperaba en todas las demás colonias de la América Española, por esta circunstancia los verdaderos protagonistas de la lucha por la reconquista española en Santo Domingo fueron los criollos, cuya gran mayoría eran mulatos como en la actualidad.
Moreu de Saint Mery, un conocido escritor francés nacido en Martinica, escribió una obra interesante en 1791, donde se refiere ampliamente al tipo de sociedad que existía en la parte española de Santo Domingo indicando que: "Los prejuicios de color, tan poderosos en otras naciones, donde se ha establecido una barrera entre los blancos o sus descendientes, no existen en la parte española", continúa Saint Mery que: "los esclavos eran alimentados como sus amos y tratados con una dulzura desconocida en los pueblos que poseen colonia".
348); llegó aquí luego de ser motivado por Montes, el gobernador aprovechando sus ambiciones, porque aspiraba a convertirse en virrey del Perú, ofreciéndole entonces a Huber para que viniera Santo Domingo la secretaría del ansiado virreinato y un jamón, el jamón era en ese entonces lo que conocemos hoy como "botella" (J.S.R.
Ciriaco tampoco, en ningún momento de su vida al parecer, tuvo inclinación por independizar a Santo Domingo.
El escritor dominicano Manuel Arturo Peña Batlle, en su obra (Ensayos Históricos, pág.
El nombre de esa mujer era Tomasa Cruz, era mulata igual que todos los dominicanos que salieron a las calles a defender su raíces españolas, y esta fue la principal causas de las reconquista".
Antes de que se iniciara el enfrentamiento entre las tropas francesas comandadas por Ferrand y los dominicanos por Juan Sánchez Ramírez, se había iniciado la sublevación antifrancesa en el Sur, la cual estaba dirigida por Ciriaco Ramírez, Cristóbal Huber y Salvador Féliz.
Las "Milicias Españolas" estaban bajo el mando del capitán Tomás Ramírez Carvajal.
Después de la batalla de Palo Hincado, Sánchez Ramírez partió para Santo Domingo, ciudad que aún conservaba sus murallas, constituyendo estas una protección formidable, factor insignificante para el pequeño ejército dejado por Ferrand cuando salió a enfrentarse a las tropas de Juan Sánchez Ramírez, ya que con toda seguridad o se rendían o iban a caer aplastados por las huestes vencedoras de Palo Hincado que casi llegaba a la capital.
Este ejército de franceses comandado por Aussenac fue supuestamente derrotado por Ciriaco Ramírez y Hubert Franco en esa región, pero sorprendentemente llegaron intactos a Santo Domingo, otorgándoles una fortaleza casi invulnerable a los soldados de Francia cuyo comandante era el general Dubarquier.
Sin embargo, Sánchez Ramírez actuó con prudencia y sólo respondió a estas insolencias, solicitándoles que se integraran a sus tropas para que todos unidos pudieran derrotar al enemigo atrinchera en la ciudad, Ciriaco y Huber se integraron al ejército criollo sitiador, pero mejor que no lo hubiera hecho, continuó su disputa por el mando superior ejercido por Juan Sánchez Ramírez, sus pretensiones eran despojar del mando al héroe de Palo Hincado.
El gobernador llamó también a todos los dominicanos que habían emigrados a Puerto Rico, Cuba, Venezuela y otro lugares de América española, ofreciéndoles el pago del pasaje por cuenta del Estado.
Sánchez Ramírez actuando como un gobernante de un país independiente, toma nuevas medidas para despertar la economía, abolieron todas las leyes que ponían traba al comercio y a la producción, se redujeron los diezmos y otros impuestos eclesiásticos.
Es probable que fuera aquí cuando empezaron a brotar las ideas independentistas, porque los rebeldes por ser extranjeros ya conocían el movimiento que había estallado el 19 de abril de ese año contra España.
Se constituyó en el primer líder criollo, y como principal actor de la reconquista, su actuación estuvo dirigida a salvaguardar los intereses del pueblo dominicano.