Asimismo, de manera más general, puede referirse idiomáticamente a un intento de prevenir algo, aunque es probable que sea demasiado tarde para evitarlo; este significado idiomático puede aplicarse en un contexto militar o no militar, tal vez figurativo.
[1][2] El término retaguardia se originó de la costumbre medieval de dividir un ejército en tres batallas o guardias: van, principal o media y trasera.
Usualmente formaban la parte más atrás de la formación si se desplegaban en columnas o hacia mano izquierda si se desplegaban en línea.
Durante el período de entre-guerras, los comandantes alemanes (en particular Heinz Guderian) desarrollaron la doctrina del blitzkrieg.
En esta doctrina militar, las tropas de retaguardia (principalmente infantería desmontada) eran asignadas a eliminar los remanentes del enemigo después de que las tropas Panzer y motorizadas rompieran a través de posiciones enemigas.