El real de Santo Domingo fue la unidad monetaria creada en 1809 hasta 1821 en la parte oriental de la colonia francesa de Saint-Domingue que fue restituida en dicho año a los españoles para volver a constituir a la Capitanía General de Santo Domingo (en lo que hoy es la República Dominicana).
Algunas monedas fueron acuñadas localmente y circulaban junto a otras monedas coloniales españolas.
El real fue sustituido por el gourde haitiano, cuando Santo Domingo cayó a manos de Haití, a su vez, luego de que los haitianos fueran expulsados, entró en vigencia el peso dominicano.
Las monedas se acuñaron en denominaciones de ¼, 1 y 2 reales.
Las numismas mexicanas de 1 y 8 reales fueron remarcadas con el monograma F7º, que indicaba que las monedas estaban destinadas a la circulación en Santo Domingo.