[7][8] Aunque la OMS considera el embarazo adolescente un problema culturalmente complejo, alienta a retrasar la maternidad y el matrimonio para evitar los altos índices de mortalidad materna y mortalidad de recién nacidos así como otras complicaciones sanitarias —parto prematuro, bajo peso, preeclampsia, anemia—, asociadas al embarazo en jóvenes adolescentes.La OMS considera fundamental la promoción de la educación sexual, la planificación familiar, el acceso a los métodos anticonceptivos y la asistencia sanitaria universal en el marco de la salud pública y los derechos reproductivos para evitar los problemas asociados al embarazo adolescente.Sin embargo, las tasas han disminuido constantemente en todo el mundo desarrollado desde ese pico del siglo XX.[18] El embarazo adolescente también afecta la educación de las niñas y el potencial de ingresos ya que muchas se ven obligadas a abandonar la escuela, lo que en última instancia es perjudicial las oportunidades futuras y las perspectivas económicas.[19] Ser una madre joven en un país del primer mundo puede afectar la educación de la misma, ya que son más propensas a abandonar la escuela secundaria.Por otra parte, en comparación con las mujeres que dan a luz a los 30 años o más, las madres adolescentes tienen probabilidades de terminar la escuela secundaria 10-12 % tan altas y las probabilidades de la educación postsecundaria 14-29 % tan altas.[23] La correlación entre maternidad temprana y no completar la escuela secundaria reduce las oportunidades de carrera para muchas mujeres jóvenes.La incidencia mundial de nacimientos prematuros y bajo peso al nacer es más alta entre las madres adolescentes.[41] La nutrición inadecuada durante el embarazo es un problema aún más marcado entre los adolescentes en los países en desarrollo.El parto obstruido se trata normalmente con cesárea en las países desarrollados; sin embargo, en regiones en desarrollo donde los servicios médicos podrían no estar disponibles, puede conducir a eclampsia, fístula obstétrica, mortalidad infantil o muerte materna.[52][53] El consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas producen una reducción en la inhibición que también puede estimular la actividad sexual no deseada.Aunque esto fuera así, no se sabe si las drogas mismas influyen directamente en los adolescentes en comportamientos sexuales más arriesgados, o si los adolescentes que habitualmente consumen drogas son más propensos a tener relaciones sexuales.[cita requerida] Numerosos estudios en países industrializados indican un fuerte vínculo entre abusos sexuales en la infancia y embarazos en la adolescencia.Por otra parte, el 51 % de las chicas indicaron haber sufrido al menos un caso en que su novio intentó sabotear sus esfuerzos por usar métodos anticonceptivos.Las niñas cuyos padres abandonaron a la familia más tarde tuvieron menor tasa de actividad sexual temprana.Las tasas más bajas de actividad sexual y embarazo se encuentran en las niñas cuyos padres estuvieron presentes durante toda su infancia.Según Woodward, Fergusson & Horwood (2001), las mujeres que han vivido dentro de familias con un entorno social, familiar, individual y de relaciones complicadas durante su niñez y adolescencia tienen un riesgo más alto a salir embarazadas durante su adolescencia.Algunos países como Indonesia y Sri Lanka han aprobado un marco normativo sistemático para la educación sexual en las escuelas.Muchas organizaciones no gubernamentales como la International Planned Parenthood Federation (Federación Internacional de Planificación Familiar) prestan asesoramiento sobre métodos anticonceptivos para las mujeres jóvenes en todo el mundo.Las leyes contra el matrimonio de niños han reducido pero no eliminado estas prácticas.[cita requerida] Algunas religiones hacen énfasis en el hecho de que la mejor forma de prevenir el embarazo adolescente consiste en mantener abstinencia sexual absoluta hasta ser adultos y estar ya casados.Algunas familias llegan incluso a optar por métodos que pueden llegar a ser contraproducentes y crueles como por ejemplo prohibirle a sus hijos adolescentes el tener una pareja (mayormente en el caso de las chicas que les prohíben tener novio, si bien también hay casos de varones cuyos padres les prohíben tener novia).[98] Se considera que es necesario un mayor apoyo a la maternidad adolescente, incluida la ayuda para poder volver a integrarse en la educación obligatoria, asesoramiento y apoyo psicológico y económico, colaboración con los padres jóvenes, mejor cuidado de los niños así como existencia de viviendas específicas, de protección oficial o subvencionadas para las situaciones que lo requieran.Cuando la familia apoya tanto con el cuidado como económicamente, las adolescentes tienen mayores posibilidades de completar sus estudios.En investigaciones sobre la excesiva dependencia de la madre en la familia, se observó que ésta afectaba negativamente, tanto en el comportamiento del niño como en la relación madre-hijo.El extremo involucramiento en la crianza puede ser percibido por la madre como señal de incompetencia, generando resentimientos y conflictos en la familia.[102][103][104][47] Es reseñable que entre los países desarrollados de la OCDE, Estados Unidos y Reino Unido tienen el nivel más alto de embarazos en adolescentes, mientras que Japón y Corea del Sur tienen los más bajos.Están ordenados de mayor a menor tasa según las cifras del año 2007.[123] En 2023, el capítulo peruano de UNFPA señaló que cada día al menos 11 niñas quedan embarazadas y cuatro se convierten en madres.Una adolescente embarazada tiene dos veces más riesgo de morir por causas relacionadas al parto o al embarazo; tiene tres veces más riesgo de que sus hijas e hijos mueran durante los primeros 28 días.