En los navazos, que son huertos que en Andalucía se forman en los arenales inmediatos a las playas, se cultivaban papas, tomates, pimientos, cebolla, ajo, habas, chícharos, habichuelas verdes, sandías, melones, calabazas, higueras, membrillos y vides.
Los navazos se extendían por la franja litoral arenosa que va desde el Espíritu Santo hasta algo más allá del puerto de Bonanza.
En la Colonia, se cultivaba fundamentalmente patatas, tomates, coliflores y demás hortalizas propias de los navazos.
Las variedades que tradicionalmente se han cultivado son la inglesilla, la jaerla, la mercu, la sabina y la espunta.
Desde hace algunos años es frecuente el consumo en las ferias andaluzas del llamado rebujito, mezcla de manzanilla y Seven Up.
Varias bodegas sanluqueñas están adscritas al Consejo Regulador del Brandy de Jerez (creado en 1987) y al que regula el Vinagre de Jerez.
Los productos pesqueros de mayor fama son el langostino y la acedía.
Con la pleamar se inunda el corral llenándose de peces, moluscos, crustáceos y otras formas de vida marina, que quedan atrapados en el interior del corral con la bajamar por efecto de la barricada, circunstancia que se aprovecha por los pescadores corraleros hacer sus capturas con la tarraya o esparavel.
Asimismo se dio en el Guadalquivir la pesca del sollo o esturión hasta que se extinguió definitivamente de sus aguas en la segunda mitad del siglo XX.
En la actualidad, su producto pesquero más importante es el renombrado langostino de Sanlúcar.