Se conoce como jabón de Castilla al jabón fabricado a base de aceite de oliva, agua y sosa tradicional (o en la actualidad, sosa cáustica).
El jabón de Castilla recibe este nombre por haberse producido a gran escala en los territorios de la Corona de Castilla,[cita requerida] desde donde era exportado a numerosos lugares de Europa y América, principalmente durante la Edad Moderna.
Aunque la Corona de Castilla no era el único productor de este tipo de jabón, sí era su productor por antonomasia El nombre puede deberse a encontrarse las fábricas en la calle Castilla en Sevilla.
[1] Tradicionalmente la sosa empleada era el mazacote o barrilla, nombre que se daba a las cenizas procedentes de la combustión de varias plantas, llamadas genéricamente almarjo[2] o barrilla (como la Sarcocornia perennis, también conocida como salicornia).
Los boticarios de la época lo conocían con los nombres latinos de sapo hispaniensis (jabón hispánico) o sapo castilliensis (jabón castellano).