Es el antecesor del Jabón de Marsella y se cree que llegó a Europa en la época de las cruzadas.
Este jabón destaca por dar una sección de color verde esmeralda al corte.
El jabón de Alepo es hipoalergénico al carecer de aditivos químicos o colorantes.
Además, el aceite de laurel le confiere propiedades antisépticas y es muy útil en el tratamiento del acné juvenil.
La etapa de secado le confiere una durabilidad extraordinaria.