Luchino Visconti le dirigió con Romy Schneider y Alain Delon en Dommage qu’elle soit une putain.
Diplomado en el Conservatorio de Toulouse, tanto en teatro como en canto, Daniel Sorano conoció allí a su esposa, Suzanne Deilhes.
En esa época tuvo la oportunidad de actuar junto a Simone Turck, Pierre Mirat, André Thorent, Maurice Germain o Jean Bousquet.
Gracias a esas actuaciones, Daniel Sorano fue considerado como un actor molieresco, muy apreciado por sus papeles de Scapin, Sganarelle o Mascarille.
Su mujer, Suzanne Deilhes Sorano, con la que tuvo tres hijos, conservó el sombrero y la prótesis nasal de la película.