Clásico Huracán-San Lorenzo

Huracán, por su parte, nació en el barrio de Nueva Pompeya y unos años más tarde trasladó su sede social y emplazó su estadio en lo que hoy es Parque Patricios.

Para abonar la rivalidad, ambos nacieron en el mismo año, San Lorenzo en abril y Huracán en noviembre de 1908.

Roberto Guidotti, coautor del libro oficial del centenario de Huracán, retrató: Es el más porteño de todos los partidos que el fútbol argentino pueda ofrecer.

Porque más allá de que hay tantos Huracanes y San Lorenzos en el país, la referencia barrial es ineludible.

El periodista Eduardo Bejuk arrojó en 2007: (…) a este clásico no lo encontrás en paquetes turísticos.

[11]​ Por su parte, Fabián Casas -poeta, narrador, periodista y azulgrana visceral- en un intercambio de cartas con la estrella de Hollywood Viggo Mortensen, también hincha fanático de San Lorenzo, a través del sitio oficial del club, escribió: Te confieso algo: cuando vi cómo Huracán se estaba yendo a la B por culpa de la suculenta goleada que le estaba aplicando Independiente, cuando vi las escenas en las que el "Turco" Mohamed se agarraba la cabeza en el banco, se me llenaron los ojos de lágrimas.

A partir de allí se produjo la remontada de San Lorenzo: a los 51 minutos empató M. Perazzo, F. Xarau lo puso en ventaja y luego, nuevamente, Perazzo selló la victoria.

Los equipos nunca se enfrentaron en categorías de ascenso ni en competencias internacionales, siempre lo hicieron en Primera División y copas nacionales, dentro del ámbito local.

Es tal el antagonismo entre ambas instituciones que va más allá de la contienda deportiva.

Todos estos episodios, sumados a otros enfrentamientos de menor relevancia, ha enrarecido el clima del clásico, llevando inclusive a que se juegue sin banderas ni cotillón, en estadios neutrales, limitando la cantidad de espectadores y con un gran operativo policial montado en cada evento.

No obstante ello, existen campañas que buscan revertir la situación, propiciando la concordia y el entendimiento, más allá de la rivalidad deportiva.

José Sanfilippo , con 16 tantos, es el máximo goleador histórico del clásico.