Se trata de un municipio hispanófono, en el que el español cuenta con el predominio lingüístico reconocido legalmente.El resto del término presenta formaciones montañosas bastante abruptas, pertenecientes al Sistema Ibérico y dentro de este, a los macizos del Javalambre y sierra de Utiel.La población indicada es muy estacional y las variaciones a lo largo del año son importantes, especialmente en la época de verano.En invierno difícilmente pasa de 1200 habitantes, mientras que en verano, sobre todo en agosto, supera fácilmente los 5000.[3] En las Guerras Carlistas estuvo varias veces en poder de las tropas del pretendiente, siendo fortificada y convertida en hospital por Ramón Cabrera en 1839.Otros lugares de interés son la Rambla de Alcotas y Arquela, el cañón del río Turia, lugares cercanos al río Tuéjar, etc. Chelva posee dos museos municipales: Existe una completa red de senderos que permiten visitar el pueblo y los parajes próximos.Platos como el pucherico espeso, las gachas, las migas, el gazpacho serrano y los platos derivados de la matanza del cerdo, junto con los embutidos caseros, completan la gastronomía típica del pueblo.Otro plato típico son los embutidos y carnes almacenados en aceite dentro de una Orza.
Iglesia arciprestal
Ermita de Nª Sra. de la Soledad
Callejón del barrio andalusí de Benacacira (siglo
XI
)