Cine de samuráis

Los orígenes del chambara se encuentran en el teatro "shinkoku-geki" (nuevo drama nacional), en el que los actores no se dedicaban a hacer poses como en el "kabuki" (teatro tradicional) sino a representar verdaderas peleas cargadas de acción, mucho movimiento físico y cierto realismo, por ejemplo, con la utilización de sangre falsa.

Generalmente había un único combate y el público esperaba con impaciencia el enfrentamiento entre los antagonistas en lo que se denominaba el "Dai-Ketto" (El Gran Duelo).

Esta técnica también sería usada por otros directores contemporáneos como Buntaro Futagawa, del que cabría destacar la cinta Orochi (1925), protagonizada por Tsumasaburo Bando.

Directores como Daisuke Ito con A Diary of Chuji’s Travels (1927) o Masahiro Makino con Takadanobaba Duel (1937) y actores como el nombrado Tsumasaburo Bando o Denjiro Okochi, del que podríamos destacar sus interpretaciones como el héroe "Tange Sazen" a principios de los 30, ayudaron al encumbramiento del género.

En su desarrollo fue volviéndose menos ingenuo e idealista para revitalizar su origen de acción violento con personajes más ambiguos, críticos, solitarios y nihilistas.

Directores como Hiroyuki Nakano (Samurai Fiction, 1998, y Red Shadow, 2001), Ryuhei Kitamura (con sus intentos de mezclar el estilo samurái con la imaginería futurista y fantástica) o Shinsuke Sato (The Princess Blade, 2001, una revisión del clásico Lady Snowblood (1973)) han aportado nuevas imágenes.

Aunque quizás el éxito más destacable sea la nueva versión de Zatoichi (2003) dirigida por Takeshi Kitano, en la que se da una visión muy particular del espadachín ciego.

Sin duda, el medio en el que el concepto ha estado más presente en estos últimos tiempos es en el mundo del manga y el anime.

Desde el ya mencionado manga clásico El lobo solitario y su cachorro hasta el moderno Rurouni Kenshin el modo de concebir la figura del samurái ha variado mucho.

El personaje "el hombre sin nombre", protagonizado por Clint Eastwood, está inspirado en cierta medida el ronin errante que Mifune interpretó en numerosas películas.

Una fotografía fija del cine samurái