[6] La película se puede relacionar, por su ambientación en el periodo de guerras civiles japonesas,[7] con otras dos obras cuyo contexto histórico comparten: Los siete samuráis (1954) y La fortaleza escondida (1958).
[8] Está incluida en la lista "1001 películas que deberías ver antes de morir" realizada por Steven Schneider.
[9] La película narra la historia de dos samuráis, Washizu (Toshiro Mifune) y su mejor amigo Miki (Minoru Chiaki), quienes regresan a casa después de ganar una batalla que implica una victoria más para su señor feudal Tsuzuki (Takamaru Sasaki).
Cuando ambos regresan a la propiedad del señor Tsuzuki este los recompensará con lo que la anciana había predicho.
[10] Para ello muestra una idea del ser humano como alguien manipulable, por factores internos (como su propia ambición) o externos (como la sociedad), y el condicionamiento de la vida en torno a un destino que transforma sus deseos o aumenta su codicia.