El comedor fue parte acondicionado en el siglo XIX para las grandes cenas y recepciones de gala.
El mobiliario de roble esculpido fue especialmente encargado en el siglo XIX para el comedor.
La escalera de subida recta con rellano a la mitad llamada rampa sobre rampa recuerda la influencia del Renacimiento italiano en el valle del Loira.
En el rellano, de la inmensa cornamenta, antepasado prehistórico del alce, fue sin duda colocada allí en el siglo XIX por Paul, Marqués de Vibraye, científico y gran coleccionista.
Es la más grande del Castillo, ha conservado sus dimensiones y decoración original pintado en el siglo XVII por Jean Monier, el techo a la francesa, tiene vigas y viguetas aparentes.
[4] Este hermoso parque ajardinado, permite un paseo largo y agradable en el que un bosque de cien hectáreas rodea el castillo con un jardín reconstituido « à la française ».
[4] En el sotobosque se puede observar narcisos, ciclamenes o azafranes según las estaciones del año.
Una orangerie que data del siglo XVIII que fue almacén de parte del mobiliario nacional durante la Segunda Guerra Mundial, esta ha sido restaurada y remodelada en su interior en 1979, para celebrar congresos, seminarios o incluso bodas.
[5] La perrera, muy próxima, está ocupada por una jauría de alrededor noventa perros de caza, destinados a la montería y cuya comida misma constituye un espectáculo.