Al final del otoño, las hojas se vuelven amarillas, rojas o carmesí.
Las flores surgen en primavera, formando grupos racimosos de 2 a 5, al mismo tiempo que aparecen las nuevas hojas.
Varían en color desde blanco a rosado, con cinco pétalos en el tipo de árbol silvestre.
Se cultiva ampliamente como árbol ornamental por su bella floración, tanto en sus países nativos como en las regiones templadas del mundo.
Numerosos cultivares han sido seleccionados por el hombre, muchos de ellos con flores dobles y con los estambres remplazados por pétalos adicionales.