Carlos IV de Francia

Sube al trono de Francia a la muerte de su hermano Felipe V de Francia, el Largo (o el Luengo, según las crónicas navarras)[2]​ gracias a la renovada ley sálica −vigente en Francia pero no en Navarra donde lo consideraban un agravio− que hacía que las mujeres no pudieran reinar en Francia y que Felipe había usado para asegurarse la corona frente a Juana, su sobrina.

[2]​ Al encontrar el tesoro real agotado por los abusos del reinado precedente, castiga severamente y examina a los banqueros lombardos, cometiendo toda clase de abusos de poder.

Durante los seis años que duró su reinado, Carlos IV incrementó los impuestos, impuso trabajos onerosos y confiscó posesiones de aquellos que no eran de su agrado.

El regente se convirtió en rey (Felipe VI) y en el mes de mayo fue coronado.

En ausencia de descendencia masculina y por la ley sálica que había renovado su hermano y que les había llevado al trono sucesivamente a ambos, la cuestión sucesoria se planteó en la corte francesa, no así en la navarra, habiendo tres pretendientes al trono (remarcados en negrita en el siguiente esquema):

Carlos IV. Bibliothèque Nationale de France.
Boda de Carlos IV con María de Luxemburgo .