Actualmente, Bétera está hermandada, desde marzo del 2001, con el municipio italiano de Pont-Saint-Martin .en la parte inferior se encuentra, con colores reales, el castillo de Bétera.Bétera es un pueblo con una larga historia, como prueban los tres grandes yacimientos arqueológicos que tiene.Los primeros habitantes de Bétera se remontan al siglo VI a. C., los iberos.De esta villa (llamada Villa romana de l'Horta Vella) lo más significativo son las instalaciones destinadas a tomar el baño en diferentes estancias y a temperatura variable: la natatio o piscina de más de 60 m², el frigidarium o baño frío, el tepidarium o baño templado y el caldarium o baño caliente.Esta villa romana a mediados del siglo V fue reconvertida por los visigodos en una granja, donde las termas las reconvierten en una almazara.También cuenta con numerosísimos restos árabes como la torre Bofilla, aún en pie y actualmente restaurada, y perteneciente a la antigua alquería del mismo nombre que, según han demostrado las excavaciones realizadas en esta necrópolis islámica, nació en el siglo XI y en 1358 la Orden de Calatrava decidió trasladar a Bétera la escasa población de Bofilla debido a la expulsión de los mudéjares y a la peste negra.Existen un grandísimo número de masías repartidas tanto en el casco urbano como en los alrededores, y constituyen la muestra más evidente del pasado reciente del municipio, así como su mayor legado arquitectónico.En el siglo XX Bétera sufrió también la crisis económica después de la Primera Guerra Mundial, y en los años 30 la CNT (Confederación Nacional del Trabajo, de orientación anarco-sindicalista, adquirió gran poder (hoy en día aún se conserva su edificio sede, la Penya).A partir de los años 1960 adquirió las características que tiene mayormente hoy en día.En el término municipal de Bétera se encuentra dividido en 7 entidades singulares con varias urbanizaciones y núcleos:[3] Las zonas sur y este del municipio están creciendo en los últimos años a gran velocidad, y hay planeadas diversas urbanizaciones (muchas ya en construcción), especialmente las contiguas al casco urbano.En cuanto al secano todavía se conserva parte del cultivo de algarrobos, olivos y almendros.También se emplaza en el antiguo cauce del barranco Carraixet la feria de atracciones.En Bétera también se celebran otras festividades a lo largo del año, como la Pascua, durante las cuales se realizan varias procesiones religiosas, o las Fallas en marzo,[6] en las que se plantan 5 monumentos falleros (Falla Gran Vía del Este, Carraixet, Junqueral, La Barraca, Gran Vía Del Sur).Cuando la Pastora llega a la glorieta, el horno que lleva su nombre dispara una traca.Al finalizar la procesión se cantan los gozos y la Pastora vuelve a presidir su altar hasta el próximo año.La letra la aporta el escritor y poeta Francesc Peris i Valls, personaje de gran relevancia cultural en Bétera.[7] que a Bétera cantem, satisfets i orgullosos pensant sentir-nos fills seus.Secà transformat en horta, inquietud viva del teu present, amb l'esforç que el poble aporta pel treball de nostra gent.Que el vell castell, després empara, entorn d'ell, com un bressol gegant.Són les alfàbegues famoses fruit de la laboriositat, exponent d'una constància que duu prosperitat.que a Bétera cantamos, satisfechos y orgullosos pensando sentirnos sus hijos.Todos los años se celebra un torneo de fútbol base llamado Trofeu José Enrique Llueca Torrella.