A los 15 años ya editaba un periódico escolar con un amigo, siendo Brecht el que redactaba casi todos los artículos, en parte con seudónimo.Inicialmente entusiasmado, Brecht cambió pronto de opinión al ver a sus compañeros "engullidos por el ejército".[8] En la escuela de Augsburgo conoció a Caspar Neher, con quien estableció una relación creativa que duraría toda su vida.Allí entra en contacto con la vanguardia e inicia su carrera como periodista, crítico y dramaturgo, hasta cierto punto protegido por Erwin Piscator, inventor de muchas de las innovaciones que luego se atribuirían a Brecht.Brecht decidió de una vez para siempre que sus temas serían la guerra, la pobreza, el hambre y la explotación.Nunca fue miembro del partido comunista, pero desde finales de los años veinte se consideraba a sí mismo marxista.Luego, entre 1918 y 1920 escribió una pieza sobre la revolución alemana, liderada por los espartaquistas, con el título Tambores en la noche.El final de esta obra sacude al auditorio: "Todo esto no es más que puro teatro.Un año más tarde tuvieron una hija, Hanne; poco después conoció a la que sería su segunda esposa, Helene Weigel.[11] Desde 1926 tuvo frecuentes contactos con artistas socialistas que influirían en su pensamiento, y en 1927 comenzó a estudiar El capital de Marx.Sin embargo, nunca se hizo miembro del Partido Comunista de Alemania (KPD).El concepto de marxismo que defendía Brecht estuvo influenciado tanto por marxistas no dogmáticos y sin partido, como Karl Korsch, Fritz Sternberg y Ernst Bloch, como también por la línea oficial del KPD.[12] En 1928 se casó con Helene Weigel,[10] matrimonio del cual nacerían dos hijos: Stefan y Bárbara.Brecht siempre pretendió con sus actuaciones concienciar al espectador y hacerle pensar, procurando distanciarle del elemento anecdótico; para ello se fijó en los incipientes medios de comunicación de masas que la recién nacida sociología empezaba a utilizar con fines políticos: la radio, el teatro e incluso el cine, a través de los cuales podía llegar al público que pretendía educar.Un año después, en 1932, Brecht llevó sus ideas comunistas al cine con Kuhle Wampe oder: Wem gehört die Welt (Tripa vacía o ¿A quién pertenece el mundo?[13] Brecht siempre se pronunció contra la autoridad, el Estado y la sociedad con la justa crítica para no llegar a ser mártir de sus propias ideas.En Suecia escribió el poderoso alegato antibélico Madre Coraje y sus hijos, en una tentativa de demostrar que los pequeños empresarios codiciosos no vacilan en promover devastadoras guerras para ganar dinero.Allí intentó escribir para la industria de Hollywood, pero sus guiones no fueron aceptados por las grandes productoras cinematográficas.Esta obra es de gran relevancia ya que en ella expone que el teatro es un entretenimiento cuya finalidad es la toma de conciencia social por parte del espectador y ello se consigue mostrando la realidad como proceso en movimiento, es decir, mostrando sus contradicciones.[18] Todas las obras de Brecht están absolutamente ligadas a razones políticas e históricas y tienen un sobresaliente desarrollo estético.[1] Hay que desmenuzar el texto, no sentirlo, examinarlo desde lejos, tomar distancia del propio yo.Así, las canciones interrumpen los parlamentos, el telón priva al escenario de la magia teatral, y un cartel plantea la exigencia.Lo cierto es que su obra teatral y sus numerosos escritos teóricos han ejercido enorme influencia sobre los escritores contemporáneos a él.[19] Este efecto se trata de un cambio en la consciencia del espectador gracias a la técnica que emplea el actor rompiendo la cuarta pared o autoreferenciándose.
Parte de la
escultura
„Der moderne Buchdruck“ (
La imprenta moderna
) en el
Walk of Ideas
de Berlín para conmemorar el invento de
Gutenberg
: Bertolt Brecht pertenece al
canon
de escritores más importantes en Alemania.