Bernardino Fernández de Velasco y Mendoza

Fue un personaje importante en la corte de los Reyes Católicos, a quienes sirvió en la Guerra de Granada, siendo nombrado tras la conquista, virrey y capitán general del nuevo reino cristiano.Además, por los servicios prestados, los monarcas le concedieron el 20 de marzo de 1492 el ducado de Frías, según consta en la cédula firmada en ese fecha en Santa Fe (Granada).Bernardino y Juana -la catalana- fueron los únicos familiares que acompañaron a Juana «la Loca» en el cortejo fúnebre que trasladaba el cadáver de Felipe a Granada.Entonces, la reina Germana de Foix, segunda esposa de Fernando el Católico, criticó tal pretensión de casar con una mujer que, a diferencia de sus primeras esposas, no llevaba sangre real; a ello el duque de Frías respondió que solamente imitaba al rey, que había hecho lo mismo al casar con ella.[5]​ Tras fallecer sin dejar descendencia masculina legítima, el ducado de Frías fue heredado por su hermano Íñigo.