Se accede a esta localidad desde Valencia tomando la A-35 y luego en Cerdá la CV-40.
En 1445 los señores de Malferit toman posesión del mero y mixto imperio por privilegio concedido por Alfonso V el Magnánimo.
En esa época ya destacaba Ayelo y las demás alquerías perdieron importancia; la concentración de la población se produce en la parte meridional del término, debido seguramente a la mayor disponibilidad de recursos hídricos al estar cerca del río Clariano.
En 1611, Lucas de Malferit dicta la Carta Puebla, que incluye condiciones muy duras, restableciéndose la relación socio-feudal del campesino con el señor.
Vendrán luego los poderosos marqueses de Malferit a exigir más y más tributos a los vecinos, lo que desencadenaría pleitos interminables contra el opulento Marqués de Malferit don Salvador Roca y Pertusa.