Además, otras carreteras locales permiten la comunicación con Benisoda, Agullent y Ayelo de Malferit.
El pueblo se alza sobre un altozano a 311 m sobre el nivel del mar.
En su término se han encontrado, sin embargo, abundantes yacimientos que atestiguan un poblamiento de antigüedad muy superior.
En 1269, Albaida fue alienada del Patrimonio Real y se inició su dependencia señorial.
Desde finales del siglo XIII, los señores de Albaida, ejercían sobre ella (por donación efectuada ad feudum Catalonia), la jurisdicción baronial, que les facultaba para ejercer justicia sobre sus habitantes en todo tipo de delitos.
Sabemos que, a principios del siglo XVII, la villa adquirió la condición de Universidad.
Esta línea mantiene su recorrido y parte de su infraestructura desde su construcción a finales del siglo XIX.
La actividad agrícola se une con la industria textil y con la cera.
Hay que destacar también la presencia de olivos, almendros, naranjos.
La industria ha desbancado a la agricultura como principal sector económico y productivo.
Es el único municipio de la Comunidad Valenciana que ha mantenido el toque manual (no electrificado) durante 800 años, desde el siglo XIII.
Por Navidad cabe destacar el turrón que elaboran en las pastelerías del pueblo así como del pastel de espuma (típico regalo de reyes durante muchos años).
En otoño la seta admite cualquier tipo de presentación (en una torta al horno, fritos con ajos, con paella o arroz caldoso, etc.).