Las albóndigas de bacalao (en valenciano: mandonguilles d'abadejo) son un plato típico de la Cuaresma ya que no contienen productos cárnicos.
Para elaborarlas se prepara una masa con el bacalao y patatas hervidas a las que se añade yema de huevo, piñones, ajo y perejil.
Suelen acompañarse de ajoaceite aunque también es habitual comerlas con tomate frito o habas.
La preparación del plato sugiere que su origen sea sefardí.
Se emplea migas de bacalao desmigadas convenientemente.