La antorcha olímpica de los XXV Juegos Olímpicos, diseñada por el catalán André Ricard Sala, visitó en 39 días las 17 comunidades autónomas, recorriendo más de 6.000 km.
El fuego olímpico fue encendido el 5 de junio en Olimpia y fue portado por relevos hasta Atenas.
Al día siguiente llegó puntual al Estadio Olímpico y su último relevo, el atleta paralímpico, Antonio Rebollo por medio de un lanzamiento con su arco desde el centro del escenario fue el encargado del encendido del pebetero, quedando así inaugurados los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
El extremeño y creador de efectos especiales Reyes Abades Tejedor fue el encargado de idear la misma producción del encendido.
[1] Esta tabla enumera las ciudades por las que se detuvo la antorcha olímpica en su recorrido.