26 Mártires de Daimiel

Los pasionistas fueron obligados a salir del monasterio y los hombres armados les condujeron hacia el cementerio local.Otros siete sobrevivieron, pero tres meses más tarde serían asesinados.[3]​ Nueve más fueron enviados en un tren a Ciudad Real, donde fueron encarcelados y acusados por ser religiosos.Después se les llevó por las calles recibiendo burlas y siendo apedreados por la multitud.[3]​ Otros diez pasionistas intentaron ir hacia Madrid en tren o caminando.