La flora más típica de la localidad son los matorrales, cereales, el olivo y la vid.
Respecto a la fauna se podría decir, que la perdiz, codorniz, tórtola, paloma, conejo, liebre y zorro son las especies más comunes.
Son escasas las noticias escritas sobre Carrión en la Edad Media, por lo que es difícil establecer su origen y evolución hasta el siglo XV.
Pero en la segunda mitad del siglo XV, el Turrillo se despobló también, sin que sepamos las causas, y la mayor parte de sus pobladores pasaron a Carrión, engrosando su población.
El concejo de la villa tenía su regimiento formado por dos alcaldes, dos regidores, el procurador del común, el alguacil y otros oficiales.
Su mandato duraba un año y se elegían por el día de San Miguel.
Estos alcaldes tenían jurisdicción, es decir administraban justicia en primera instancia, una prerrogativa muy apreciada en aquella época.
Fuente histórica para conocer este periodo son las Relaciones de Felipe II.
Es un cuestionario contestado por el Concejo de Carrión y cuyas respuestas contienen datos relacionados con todos los aspectos de la vida del pueblo, como gobierno, religiosidad, cultivos, caza, pesca, ermitas y población.
El aumento sigue hasta mediado el siglo XX, en que Carrión alcanza los 5000 habitantes.
De un pueblo tradicionalmente agrícola hemos pasado a una ocupación predominante en el sector servicios.
La agricultura —cereales, vid y olivo— se mantiene, pero son contadas las familias dedicadas exclusivamente a ella.
Se trata de Bodegas Naranjo, fundadas en 1898 por don Gaspar Naranjo Coello, y productores del vino Viña Cuerva en sus distintas maduraciones, Crianza, Reserva y Gran Reserva así como en sus distintas mezclas de variedades, Merlot, Tempranillo, Blanco Airén, Macabeo.
Hay eventos culturales y deportivos, además de los actos religiosos en honor a la patrona.
En verano se celebran otras fiestas, con menor repercusión devota que las primeras en honor a Santiago Apóstol, el 25 de julio.