La obra es una compilación, y sus componentes fueron escritos en Israel por judíos de las escuelas ortodoxas jasídica o farisea.
Los críticos coinciden en que las partes más antiguas son las incluidas en los capítulos I - XXXVI y (en términos generales) LXXI - CIV [1] Una investigación dirigida por el Reverendo R. H. Charles, especialista inglés, divide esta parte en al menos dos componentes distintos.
La tradición atribuía su autoría a Enoc (transcrito también como Henoc o en inglés Enoch), bisabuelo de Noé.
La Teología liberal cristiana y judía moderna están abiertamente en guerra contra la literatura del Libro por lo cual no debe causar sorpresa la resistencia que sufre de parte de muchos frentes teológicos modernos sean cristianos o judíos.
En el capítulo 7 (7, 3-6) narra la caída de los Vigilantes, que engendraron con mujeres a los nephilim o ‘gigantes’.
«Y como parte de la humanidad era aniquilada, su clamor subió al cielo» (8: 4).
Los arcángeles Miguel, Sariel (Uriel), Rafael y Gabriel, al ver la sangre derramada y la injusticia se dijeron que «la tierra desolada grita hasta las puertas del cielo por la destrucción de sus hijos».
Se encuentra una referencia a los Vigilantes en el Libro de Daniel 4, 14: "Es la sentencia dictada por los Vigilantes, la cuestión decidida por los Santos, para que sepa todo ser viviente que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres: se lo da a quien le place y exalta al más humilde de los hombres."
Sin embargo, 1 Enoc fue definitivamente apartado del canon tras el Concilio de Laodicea, en 364.
[21] Uno de los manuscritos fue traducido al inglés en 1821 por Richard Laurence; en 1891 y 1912 se realizaron nuevas ediciones, con base del mayor conocimiento del texto, y es muy conocida la última, publicada por Robert Henry Charles en 1913.
Como profeta de Yehová, predijo la venida de Dios con sus santas miríadas para ejecutar juicio contra los irreverentes (Jud 14, 15), y este quizás fue el motivo por el que se le persiguió.
Sin embargo, si fue perseguido, Dios no permitió que sus opositores lo matasen, de modo que “lo tomó”, es decir, interrumpió su vida a los 365 años, edad muy inferior a la normal de la época.
Al igual que los capítulos 7-12 del libro de Daniel , El libro de Enoc (o 1 Enoc) fue escrito en un contexto apocaliptico judío; tradicionalmente, algunos cristianos han interpretado profecías enoquianas como referentes a Jesúcristo, sin embargo, estas interpretaciones son incorrectas, ya que el libro de Enoc identifica al mismo Enoc como la figura mesiánica del hijo del hombre, que aparece en Daniel capítulo 7.
El texto dice en 1 Enoc 71:14 refiriendose a Enoc:Tú eres el Hijo del Hombre que naciste para la justicia, y la justicia mora en ti, y la justicia del Cabeza de los Días no te abandonará"Es importante mencionar que algunas traducciones, como algunas basadas en la traducción inglesa de R. H. Charles cambian 'tú eres el hijo del hombre' por algo similar a 'este es el hijo del hombre', como si estuviera profetizando a un mesías futuro desconocido.
Es evidente que Pablo hizo algo similar cuando identificó por nombre a Janes y Jambres, quienes, si no fuera porque él los mencionó, seguirían siendo los magos anónimos de la corte de Faraón que se opusieron a Moisés.