Intertestamento

Tradicionalmente se ha considerado que comenzó tras la muerte del profeta Malaquías hacia el siglo V a. C. y terminó con la misión de Juan el Bautista en el siglo I d. C. Sin embargo se ha debatido mucho al respecto.

[2]​ Para el protestantismo ello significa que se cerró el canon del Antiguo Testamento, pero no hay acuerdo sobre si Esdras y Nehemías vivieron antes, en los mismos años o después de Malaquías y el Intertestamento comienza con ellos.

Varios expertos, incluso protestantes consideran que Eclesiastés y el Libro de Daniel fueron escritos posteriormente y el período intertestamentario comenzó apenas en el siglo IV a. C. o aún más recientemente.

La cuestión se hace más compleja, si se considera que los católicos, ortodoxos y otros cristianos consideran como parte del Antiguo Testamento a los Deuterocanónicos, algunos de los cuales fueron escritos en el siglo I d. C. y por tanto consideran que el Intertestamento cubre desde el IV a. C. hasta el siglo I d. C.[3]​ Para André Paul, el Intertestamento no puede limitarse por unas fechas fijas, impuestas a posterior por criterios dogmáticos y polémicos, sino que es un período abierto, determinado por las condiciones reales de producción literaria de los grupos humanos que escribieron y trascribieron las que consideraron sus Escrituras.

Los esenios integrantes de esta comunidad consideraban como fundamental escudriñar las Escrituras, midrash hatorâh, y se consideraban "escudriñadores de la Ley" beth hattroâh,[1]​ que invocaban la inspiración del Espíritu Santo.