Según el lingüista Émile Littré, la palabra couplet en el siglo XIX significó en la jerga teatral parlamento o parte hablada.A finales del siglo XIX, por la influencia de los espectáculos franceses, se produce una evolución en las tonadillas tradicionales, y así nace el cuplé.Se dice que el primero, La Pulga, una traducción de una canción francesa, fue estrenado por la cantante alemana Augusta Berges en el madrileño Teatro Barbieri en 1893.Con La Goya, como décimos, los «géneros ínfimos» pasaron a convertirse en «teatro de variedades».Tradicionalmente han sido siempre mujeres, aunque hubo excepciones desde sus comienzos ya que las zarzuelas arrevistadas llevaban cuplets que cantaban los cómicos, y en el siglo XXI pueden estar interpretados también los cuplés por hombres y sobre todo por travestis.Otra cupletista famosa sobre todo durante los años de la Primera Guerra Mundial fue La Chelito, también intérprete del citado cuplé.Después de la Primera Guerra Mundial, las intérpretes del cuplé eligieron temas menos pícaros y más románticos.La mejor intérprete de este momento es Raquel Meller que empezó a actuar en 1908.Existen en ese momento once salas que se dedican a este género, entre ellas Apolo, Zarzuela y Eslava.También había una muchachita joven que por entonces actuaba de simple telonera, llamada Anita Delgado.Junto con el Kursaal se abrieron el Salón de Madrid y el Trianón Palace.